De hecho, nada más concluir el partido las jugadoras riojanas se han fundido en un abrazo y han empezado a celebrar que tienen una parte importante del camino recorrido, aunque ahora deben concretar el ascenso el domingo.
El partido ante el equipo extremeño no ha sido fácil, aunque al contrario del de ayer las riojanas casi siempre han ido por delante; pero primero han tardado mucho en despegarse y en la recta final han tenido que aguantar el empuje de su rival que ha tratado de remontar hasta el final.
El primer cuarto ha sido un ejemplo de cómo se iba a desarrollar el partido, con un ritmo alto de los dos y las riojanas algo más acertadas pero sufriendo en el rebote, para llegar a ese periodo con 20-17 en el marcador.
En los siguientes diez minutos el Unibasket ha mantenido un ritmo fuerte, con una anotación muy repartida ante un rival fuerte bajo canasta pero peor desde fuera y con sus mejores jugadoras más fatigadas; así, el equipo de Logroño se ha ido al descanso más cómodo, 38-31.
Pero tras el descanso las extremeñas han dado un primer «estirón» para apretar el marcador y llegar la último periodo en el partido 47-44.
Los últimos diez minutos han tenido casi de todo; las riojanas han mejorado mucho al cerrar el rebote y eso les ha permitido seguir por delante, aunque con diferencias de dos y tres puntos; pero un triple de las extremeñas ha colocado un 60-61 inquietante para el equipo de Logroño a punto de entrar en el último minuto.
La capitana del Unibasket, Elena Salcedo, ha dado una lección de aplomo en el siguiente ataque y ha respondido con otro triple (63-61) que ha terminado de hundir a su rival y ha dado un triunfo que coloca al equipo de Logroño a un paso de subir a la segunda categoría del baloncesto femenino español.
Antes de la final del domingo deberá jugar contra el equipo local, el Mariscos Antón Cortegada, y esperar a qué rival le corresponde del otro grupo, que domina el Baloncesto Sevilla.